América Latina es una región de bosques. En Colombia, por ejemplo, se encuentran registradas alrededor de 5700 especies de árboles de las cerca de 60 mil que existen en el mundo, y en Brasil es posible encontrar cerca de 8700 árboles registrados.
Un bosque es, precisamente, un ecosistema terrestre dominado por árboles y plantas y gracias a la diversidad en las condiciones climáticas de Latinoamérica es posible encontrar diferentes tipos de bosques: húmedo, seco, de niebla y andino son algunos de ellos.

En ellos habitan gran parte de las especies de la región, y en todo el mundo los bosques se convierten en el hogar del 80% de la biodiversidad terrestre. A través de ellos corren numerosas fuentes de agua de las que nos abastecemos, regulan la temperatura y capturan carbono, reduciendo el impacto del cambio climático en el planeta. Conoce su situación actual y cómo puedes protegerlos:
Los bosques en peligro:
La deforestación generada por las actividades agrícolas del hombre, la tala indiscriminada y los incendios, sigue siendo una amenaza para la vida de estos ecosistemas. Según el IDEAM, en 2018 Colombia perdió 197.159 hectáreas de bosque, una cifra que alerta en una época en la que cada vez hablamos más del cambio climático. Brasil, Colombia, Bolivia y Perú son 4 de los 10 países en los que más casos de deforestación se generan anualmente.
Esta situación no solo afecta a la fauna y flora que hace parte de ese ecosistema, sino a todo el planeta. Cuando se tala o destruye un bosque, se generan grandes cantidades de gases de carbono e, incluso, el impacto se da a largo plazo, pues esos árboles que antes recogían el dióxido de carbono del ambiente, ya no lo recogerán nunca más.
¿Por qué son importantes en nuestra vida?
Es fácil pensar que las especies que habitan en los bosques dependen de su bienestar para sobrevivir. Sin embargo, no son las únicas afectadas con la deforestación.
De los bosques provienen alimentos y el agua necesaria para nuestro abastecimiento. Según cifras de la WWF, más del 60 % del agua del planeta está almacenada en bosques. Estos ecosistemas son los encargados de absorber el carbono que generamos día a día con nuestras actividades y producen el oxígeno que necesitamos para respirar. Por eso, se convierten en una pieza clave para el bienestar del planeta y las especies que lo habitamos.
¿Qué hace Conexión Jaguar para protegerlos?
Cuando protegemos al jaguar, también estamos cuidando la biodiversidad y los ecosistemas que coexisten con él. En Conexión Jaguar mantenemos con vida los bosques del Corredor del Jaguar a través del apoyo a proyectos forestales y la reducción de emisiones de bonos de carbono.
Las iniciativas que hacen parte del Programa son de dos tipos: proyectos buscan reducir las emisiones por deforestación y degradación de bosques (denominados REDD+) e iniciativas rurales de forestación, reforestación y revegetación, (denominados ARR).
Los proyectos elegidos entrarán a formar parte del Programa Conexión Jaguar, y se les brindará apoyo técnico y financiero, para que puedan emitir y comercializar bonos de carbono certificados bajo los más altos estándares internacionales.
Así, a través de la protección del felino más grande de América, garantizamos el bienestar de los bosques y contribuimos a la reducción del impacto del cambio climático.