Se trata del primer registro de la especie que se da a través de fototrampeo en territorio arhuaco. La aparición del jaguar da cuenta de las buenas condiciones en las que se encuentra el ecosistema, su presencia garantiza la supervivencia de especies menores.

En zona rural del municipio de Valledupar, ubicada en el piedemonte de la Sierra Nevada de Santa Marta fue registrada, por primera vez en territorio arhuaco, la presencia del felino más grande de América: el jaguar, calificado como «especie casi amenazada» en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).El registro en cámaras trampa se da en el marco de una iniciativa liderada por ISA e ISA INTERCOLOMBIA a través de su programa bandera de sostenibilidad Conexión Jaguar y desarrollada por la Fundación Herencia Ambiental Caribe, que busca la formulación concertada, con el pueblo arhuaco, de un proyecto de conservación en la Sierra Nevada de Santa Marta que apoyará Conexión Jaguar y sus aliados técnicos South Pole y Panthera.
“Con el acompañamiento de líderes arhuacos, equipo técnico de ISA e INTERCOLOMBIA y su programa Conexión Jaguar e investigadores de la Fundación Herencia Ambiental Caribe, logramos caracterizar el corredor biológico y espiritual del jaguar en territorio arhuaco. En la zona, que tuvo un área total de estudio de 70.0000 ha., fueron instaladas 24 cámaras trampa que dejaron en evidencia la aparición de un jaguar macho adulto”, afirmó Carlos Castaño Uribe, director científico de la Fundación Herencia Ambiental.
El registro del individuo se convierte en un hallazgo de gran relevancia en la zona, pues estudios adelantados de conservación de felinos, indican que la región Caribe es una de las áreas del país con mayores dificultades para la conservación de grandes felinos, y quizá una de las que presenta mayor incidencia en la mortalidad de especímenes a manos de campesinos, hacendados y comunidades.
“Con esta primera etapa de diagnóstico y formulación de una iniciativa de conservación, que hará parte del portafolio general de proyectos del programa Conexión Jaguar, buscamos implementar acciones de preservación y manejo sostenible de los bosques en un área preliminar de 17.000 ha. para proteger la biodiversidad, contribuir a la mitigación del cambio climático y generar beneficios para las comunidades rurales en territorio cultural y sagrado”, explicó Juan Fernando Patiño Díez, líder del programa Conexión Jaguar de ISA.
Las 24 cámaras trampa también dejaron en evidencia la aparición del paujil de pico azul (Crax Alberti), una especie endémica y en peligro crítico de extinción y el margay (Leopardus wiedii), considerada una especie casi amenazada.
ISA y el pueblo arhuaco: más de 15 años construyendo una relación basada en el respeto y la confianza
En el año 2003, ISA reconoció a los arhuacos como los interlocutores legítimos para desarrollar un proceso de participación efectiva en la gestión ambiental y social de la construcción de la línea de transmisión Bolívar-El Copey-Ocaña-Primavera 500 kV. Este proyecto pasó por un proceso consultivo con la comunidad indígena, donde autoridades tradicionales realizaron jornadas de diálogo con el propósito de transmitir a la empresa aspectos fundamentales de la Ley de Origen y protección de sitios sagrados que se encuentran interconectados en el territorio.
Esta relación continúa y trasciende al llevar a la Sierra Nevada el programa Conexión Jaguar, donde ISA busca, además de proteger la biodiversidad y contribuir a la mitigación del cambio climático, unirse a la conservación de las culturas ancestrales.